Cuál es el impacto ambiental de las compras en línea

Stiven Cartagena noviembre 13, 2020

Está claro que el comercio electrónico genera valor al consumidor debido a su rapidez, comodidad y conveniencia. Teniendo en cuenta los descuentos que ofrecen las diversas plataformas, se pueden encontrar productos mucho más baratos.

No obstante, la pregunta que muchos se han estado haciendo radica sobre el hecho del valor social que genera el comercio electrónico, pues según un estudio de varias universidades para Asedas, solo 2 de cada 10 consumidores son conscientes del impacto ambiental que generan las compras hechas por internet.

Si bien es verdad que todo lo que hacemos genera un impacto ambiental; el comercio electrónico no es la excepción. Existen otras alternativas de compra que pueden generar impactos más favorables para el ambiente.

Mayor transmisión de emisiones

Las investigaciones que analizan el impacto ambiental de las compras en línea identifican tres fuentes de impacto: transporte, almacenamiento y empaquetado. A estos tres se podría agregar el impacto ambiental de los servidores empleados para empacar y recibir los pedidos.

Respecto al transporte, el comercio a través de internet cambia los impactos del último tramo en la cadena de distribución. La manera menos contaminante de adquirir un producto sería ir caminando hasta el comercio, pero esto no aplica cuando el producto se encuentra en el exterior.

Por el contrario, el modelo de reparto puerta a puerta usando camiones y motos genera más emisiones y aumenta la congestión urbana, ya que ese vehículo gasta más carburante y hace frecuentes paradas en los centros urbanos. Al impacto de la entrega, se suman las entregas fallidas y las devoluciones que hacen los consumidores, situaciones que hacen repetir el círculo de emisiones y congestión.

Un modelo de entregas usando otros vehículos menos contaminantes reduciría las emisiones. Todavía se reducirían con el uso de bicicletas, sin embargo esto requiere diseñar una red de distribución. Hay compañías que van más allá y se encuentran experimentando otros modelos de entrega usando drones, como Prime Air de Amazon.

Puntos de entrega

En modelos de entrega centralizada (donde los productos se entregan en un punto específico) las emisiones se reducen considerablemente. Estos modelos no solo centralizan la recogida de productos, sino que también ayudan a disminuir la contaminación. Esto podría ser una alternativa al modelo puerta a puerta.

La principal razón por la que se multiplican las emisiones contaminantes es que los consumidores piden productos a través de diferentes plataformas o, incluso si es la misma, los envíos no se centralizan por pedido, sino por vendedor.

Cuando las entregas se establecen en un único punto de entrega al que acude el comprador, se reducen las emisiones asociadas a la etapa de entrega. Sería el equivalente a un cliente que compra todo lo que necesita en una única visita al comercio.

El proceso de empaquetado y almacenamiento

La segunda fuente de impacto ambiental proveniente de las compras en línea son los almacenes. Por una parte, contar con almacenes más grandes hace que el impacto por unidad de producto se reduzca. Por otro lado, la complejidad de la gestión de envíos aumentan los costes ambientales de cada entrega.

La tercera fuente de impacto, es el empaquetado. Por lo general, las compañías y transportadoras suelen enviar los paquetes en bolsas de seguridad o cajas gigantes para productos pequeños.

El uso de cartón y plástico para proteger los envíos genera impactos asociados a su producción y aumenta los residuos generados en las compras, especialmente cuando se adquiere con bolsas reutilizables.

Según el estudio, la mayoría de los consumidores encuestados prefieren una unificación del sistema de empaquetado, reduciendo así al mínimo el paquete permitiendo elegir el material de empaquetado.

En definitiva, en zonas urbanas, donde existen lugares a los que acudir caminando para resolver las necesidades materiales de la vida, la compra en tiendas físicas reduce considerablemente las emisiones.

En zonas rurales pasa lo contrario: es preferible que un solo camión realice las entregas a 10 hogares, que 10 hogares recorriendo en coche la distancia al punto de venta, si este no se encuentra en el municipio.

El comercio electrónico es una tendencia en crecimiento, y este es el momento de diseñar una manera para que se convierta en fuente de valor de todos los implicados, especialmente aquellos más afectados por la crisis: pequeños productores, que pueden tener en el comercio online una puerta de entrada al mercado, ya que es imposible ingresar a las grandes cadenas; y también para los consumidores, que no tienen acceso fácil a tiendas físicas.