México tendrá tecnología de punta para el estudio de sismos y tsunamis

Stiven Cartagena abril 5, 2018

Soldiers remove debris from a partly collapsed municipal building, which was felled by a massive earthquake, in Juchitan, Oaxaca state, Mexico, on Friday.

El país azteca será el tercero en el mundo que contará con tecnología de punta para el estudio de posibles terremotos y tsunamis. México toma el tercer lugar después de Japón y Estados Unidos. Geoslicer será la herramienta que la UNAM pondrá en marcha para así, determinar con anticipación el peligro sísmico y maremotos.

La persona encargada de vigilar el uso de esta herramienta será María Teresa Ramírez Herrera, Geógrafa de la Máxima Casa de Estudios. La herramienta podrá analizar el lugar en el que no han ocurrido movimientos telúricos grandes desde 1911 y donde un gran terremoto podría ocurrir.

Ramírez Herrera dijo en una conferencia, que dicha herramienta no sólo permitirá conocer la incidencia de sismos con magnitud mayor a 7, sino cuáles fueron las distancias alcanzadas, las inundaciones provocadas por maremotos y calcular las alturas máximas de las mismas.

Gracias al Geoslicer se podrá verificar la información que se tiene a día de hoy sobre terremotos y tsunamis documentada en los últimos siglos, y conocer también los paleosismos y paleotsunamis que ocurrieron en ese país antes de que hubiera registros humanos.

El proyecto se da gracias a Yoshiro lto de la Universidad de Kioto, además de Víctor Cruz Atienza del Instituto de Geofísica de la UNAM.

El novedoso aparato también permitirá analizar regiones cercanas a la brecha sísmica de Guerrero en donde hacen contacto las placas tectónicas de Cocos y Norteamérica y en donde existen datos de un gran sismo y tsunami ocurridos en 1787.

Hasta el próximo mes de mayo se estarán haciendo investigaciones de prueba con la nueva tecnología, cuyos resultados podrían estar listos para finales de este año. No obstante, los científicos podrán utilizar Geoslicer en otras zonas de planicie del Pacífico como las costas de Oaxaca, Colima, Jalisco, Chiapas y Michoacán, donde es común que ocurran esta clase de eventos.